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El ejercicio físico y/o la actividad física están asociados a un gran número de efectos beneficiosos en la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2, el deterioro cognitivo y muchos tipos de cáncer, al mismo tiempo que mejora el sistema inmunitario, la salud, la longevidad y la resiliencia (capacidad del cuerpo para resistir, adaptarse, recuperarse o crecer en respuesta a los factores estresantes). Por el contrario, la inactividad física se asocia con un aumento de la mortalidad y una notable carga económica1.
EJERCICIO Y ACTIVIDAD FÍSICA
Aunque ambos términos suelen usarse indistintamente, el ejercicio se considera una actividad física intencional, como el entrenamiento aeróbico, el entrenamiento de resistencia o el entrenamiento de intervalos de alta intensidad. Por otro lado, la actividad física abarca tanto el ejercicio como la actividad laboral y/o doméstica habitual. En 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que todos los adultos deben realizar entre 150 a 300 minutos de actividad física de intensidad moderada por semana o de 75 a 150 minutos de actividad física de intensidad vigorosa por semana o una combinación equivalente de ambas por semana. A pesar de estas recomendaciones, hay un cumplimiento deficiente de las pautas recomendadas 2, 3.
La respuesta al ejercicio es muy variable debido a factores externos e internos. Entre los factores externos se encuentra los ritmos circadianos, el estado de alimentación y ayuno o la composición de la dieta posterior al ejercicio, los cuales pueden influir en los resultados metabólicos. Como factores internos tenemos la genética la cual tiene un papel fundamental en la respuesta al ejercicio 4, 5.
EXERQUINAS
Durante el ejercicio hay una amplia comunicación entre muchos órganos y células, mediada por muchas biomoléculas secretadas en respuesta al ejercicio. A estas señales liberadas en respuesta al ejercicio se conocen como exerquinas. Pueden presentarse en muchas formas, como hormonas, metabolitos, proteínas y ácidos nucleicos los cuales se pueden secretar directamente a la circulación y tienen efectos distantes (endocrinos) del tejido de origen, como también efectos locales dentro del tejido de origen (autocrinos) y los tejidos vecinos (paracrinos) 6.
Las exerquinas se secretan en respuesta al ejercicio agudo (se considera un episodio único de ejercicio que se completa durante una visita) o al ejercicio crónico (se describe como múltiples episodios de ejercicio realizados en el transcurso de semanas o meses). La respuesta a las exerquinas está influenciada por el tipo de ejercicio, la duración del ejercicio, el estado físico subyacente, el estado de alimentación y ayuno 6, 1.
Los efectos de las exerquinas son amplios y sistémicos. En el sistema cardiovascular, las exerquinas mejoran la vascularización y la angiogénesis, además de mejorar la presión arterial, la función endotelial y el estado físico general, lo que resulta en cardio protección. En el tejido adiposo, las exerquinas aumentan la captación de ácidos grasos, mejorando la lipólisis, la termogénesis y el metabolismo de la glucosa. En el hígado, las exerquinas mejoran el metabolismo de la glucosa y la absorción de ácidos grasos. En el músculo esquelético, mejoran la formación, el mantenimiento y la reparación muscular, la captación de glucosa, la oxidación de lípidos, la biogénesis mitocondrial y la capilarización muscular. En el páncreas, las exerquinas mejoran la viabilidad celular e influyen en la secreción de insulina. En el intestino altera de manera positiva la composición y capacidad funcional de la microbiota intestinal1,5 .
En el sistema inmune inducen efectos antiinflamatorios, además se han observado efectos inmunitarios inducidos por las exerquinas para aumentar la resiliencia al cáncer o como coadyuvante de la terapia contra el cáncer. Un estudio encontró que el aumento de los niveles de actividad física se asocia con una disminución del riesgo de cáncer incidente en múltiples tipos. El ejercicio agudo crea un entorno exerquinas único que dura varias horas después del cese del ejercicio, lo que proporciona una ventana temporal para la estimulación de la función inmunológica. Por esta razón, el ejercicio podría potencialmente servir como tratamiento coadyuvante para la terapia del cáncer 6, 1.
El ejercicio estimula la producción de exerquinas de los tejidos, como el músculo esquelético, el tejido adiposo o el hígado, para afectar el sistema nervioso. Estas exerquinas se liberan en la circulación tienen una multitud de efectos sobre el sistema nervioso. Estos efectos incluyen mejora de la neurogénesis (incluso en adultos), la cognición, la memoria, el estado de ánimo y la plasticidad sináptica, además, puede prevenir o retrasar la aparición de afecciones neurodegenerativas. Por lo que el ejercicio es una estrategia no farmacológica prometedora para mantener y mejorar la función cerebral 1, 6.
Por todo lo anterior, podemos concluir que el ejercicio físico representa una herramienta poderosa, realizable con pocos o ningún efecto secundario y produce multitud de beneficios al mismo tiempo, es por esto que el laboratorio Prime Diagnostics ofrecemos realizar un análisis de tu salud en el deporte acompañado de una deportóloga experta.
BIBLIOGRAFÍA
1. Chow, L. S. et al. Exerkines in health, resilience and disease. Nat. Rev. Endocrinol. 18, 273–289 (2022).
2. World Obesity Day 2022 – Accelerating action to stop obesity. https://www.who.int/news/item/04-03-2022-world-obesity-day-2022-accelerating-action-to-stop-obesity.
3. Bull, F. C. et al. World Health Organization 2020 guidelines on physical activity and sedentary behaviour. Br. J. Sports Med. 54, 1451–1462 (2020).
4. Parr, E. B., Heilbronn, L. K. & Hawley, J. A. A Time to Eat and a Time to Exercise. Exerc. Sport Sci. Rev. 48, 4–10 (2020).
5. Gabriel, B. M. & Zierath, J. R. Circadian rhythms and exercise — re-setting the clock in metabolic disease. Nat. Rev. Endocrinol. 15, 197–206 (2019).
6. Magliulo, L., Bondi, D., Pini, N., Marramiero, L. & Di Filippo, E. S. The wonder exerkines—novel insights: a critical state-of-the-art review. Mol. Cell. Biochem. 477, 105–113 (2022).
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