El principal factor de riesgo para el desarrollo del cáncer de cuello uterino es la infección persistente del virus del papiloma humano, más conocido como VPH por sus siglas en español, la cual es considerada una de las infecciones de transmisión sexual más prevalente a nivel mundial.
Otros factores de riesgo reportados en la literatura son aquellos implicados en la infección, regresión y progresión de la infección por el VPH como lo son: la carga viral y potencial oncogénico del virus, inicio temprano de las relaciones sexuales, la presencia de otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), inmunosupresión, múltiples parejas sexuales, multiparidad, el uso de anticonceptivos y fumar (1-2).
Cabe resaltar que, aunque la prevalencia de la infección es muy alta en la población sexualmente activa, alrededor del 90% se resuelve espontáneamente en uno o dos años, y la mayoría de las lesiones cervicouterinas no progresan a cáncer. Estas lesiones leves son comunes en el cuello uterino, especialmente para las mujeres de entre 20 y 30 años sexualmente activas (3).
Adicionalmente, el periodo prolongado comprendido desde la infección hasta su progresión al cáncer, permite la prevención de la enfermedad. Actualmente, la citología cervicouterina y la prueba de VPH son los métodos de tamizaje utilizados para la detección de las lesiones precancerosas del cuello uterino y la presencia o ausencia de la infección viral, siendo ambas, herramientas utilizadas en la detección temprana de esta neoplasia.
Por lo anterior, el Ministerio de Salud y Protección Social Colombiano mediante la resolución 3280 del 2018, brinda las directrices para la tamización por citología así:
GRUPO SALUD INVERSIONES S.A.S. © 2021 Todos los derechos reservados– Política de protección de datos